Memorias de África

Buenas tardes, soy la baronesa Karen Blixen. Escribo esta carta para informar sobre mi situación en Kenia, como bien sabréis vine a vivir aquí hace poco ya que decidí casarme con mi primo lejano, el barón Bror Blixen-Finecke.

Ahora me encuentro dirigiendo una plantación de café, con unos hombres maravillosos que trabajan lo mejor que pueden y ya que ha salido el tema, me gustaría que supieran que aquí la población está subdesarrollada ya que no tienen acceso ni a la medicina, y eso me parece un recurso esencial para la vida de un ser humano, quisiera que puedan ayudar a estos indígenas a llevar una vida decente y que no estén escasos de nada, ni de alimentación, ni de sanidad, ni de trabajadores. Los trabajadores en este lugar sufren una gran explotación proveniente de países externos con mayor desarrollo, que creen que porque estas personas vivan en países menos desarrollados no tienen vida, ni familia, y claramente estos chicos y chicas necesitan disfrutar de su vida como hacemos nosotros, tal vez no con todos los lujos que disponemos nosotros, ya que el desarrollo de nuestro país es superior al de ellos, pero no deben ser explotados como lo están siendo. Ellos también tienen una cultura y una religión, el hecho de ser indígenas y vivir en estas condiciones no los hace ser personas extrañas, todos somos completamente iguales, de hecho en estas colonias he conocido mejores personas que las que he llegado a conocer en toda mi vida viviendo en un lugar con buen desarrollo, tal vez el hecho de no tener tanto les hace entender que lo poco que tienen vale la pena, con todo esto quiero decir que debemos dejar de lado la discriminación y el racismo, ya sabemos que las personas de raza negra son los que siempre han estado obligados a ser esclavos, pero estas personas valen más que para seguir órdenes de alguien inmoral. Yo hablo de la discriminación de nosotros hacia ellos pero entre ellos tampoco son del todo correctos, por ejemplo en lo que es referido a los derechos de la mujer, hasta ahora las mujeres solo se limitaban a seguir órdenes de sus maridos, y no hacían más que estar en sus hogares y realizar las tareas del hogar, pero acaba de empezar la Primera Guerra Mundial, este fenómeno ha atraído a mujeres al entorno laboral , debido a que los hombres deben acudir al conflicto bélico, lo que proporciona que tal vez en un futuro se puedan ver implicadas dentro de ese entorno laboral, cada una trabajando en lo que desee, así como han hecho hasta ahora los hombres. Otro punto que me gustaría remarcar, es que se deben construir algunas escuelas por estas zonas, porque la mayoría de las personas que viven aquí son analfabetas, este hecho le puede cerrar muchas puertas en cuanto a relaciones con extranjeros.

El conflicto bélico ha traído hasta este lugar gran cantidad de armas, las cuales son perjudiciales, hace dos días se produjo una explosión cerca de los campos de cultivo de café lo que ocasionó un incendio en el campo y se destruyeron todas las cosechas.

Quiero que reflexionen sobre todo lo que les he comentado, de que estas personas merecen tener educación y una vida estable y no ser explotadas como lo han sido hasta ahora, no han tenido derecho al sufragismo, a decidir lo que quieren hacer y eso no está bien.

No merecen volver al pasado para vivir en metrópolis, necesitan seguir avanzando y desarrollándose en sus nuevas colonias, espero que con esta pequeña carta logren entender lo que se vive en lugares como este, y reflexionen sobre lo que estamos haciendo con ellos.